jueves, 23 de diciembre de 2010

Alejandro Sanz fact's

De FinoFilipino.com

  • Alejandro Sanz intentó tributar en España pero no supo descargarse el programa PADRE por si era delito.
  • Acabo de bajar la discografía de Alejandro Sanz y la mejor canción de todas es el sonido de la papelera de reciclaje.
  • Cada vez que te bajas un disco de Alejandro Sanz , muere un unicornio en su mansion de Miami.
  • Las canciones de Alejandro Sanz son tan atroces que Dexter puede asesinarlo en Miami sin saltarse el código de Harry.
  • ♫ Looking for fiscal paradise ♫ Oh-oh ooh oh-oh ooh ♫
  • Alejandro Sanz está a favor de la ley sinde porque ninguna canción suya está en las webs de descarga.
  • Ramoncín ya tiene sucesor como Persona Más Odiada. “Nunca creí que abdicar iba a ser tan sencillo y natural”, ha dicho.
  • Chuck Norris bajó un disco de Alejandro Sanz y aún no han encontrado su cuerpo.

martes, 21 de diciembre de 2010

Lo peor...

¿ Practicaríais submarinismo debajo de las hélices en movimiento del Queen Mary 2 ?

¿ Meteríais la cabeza en un urinario de discoteca a las 04 A.M. de un sábado noche ?

¿ Pondríais la boca en el ano de un rinoceronte con diarrea ?

¿ Os masturbaríais si fueseis Eduardo Manostijeras ?

¿ Os iríais a vivir un mes al desierto del Sáhara con 100 kilos de bacalao y una botella de aguardiente como únicas provisiones ?

¿ Meteríais vuestro pene en un estanque de pirañas ?

¿ Os comeríais un huevo puesto hace veinte años por una gallina con gripe aviar ?

¿ Os tragaríais un kilo de arañas viudas negras ?

¿ Meteríais la oreja en un baffle gigante de un concierto de Van Halen ?

¿ Sostendríais con la mano la diana a un tirador de pistola miope ?

¿ Utilizaríais como mondadientes un palo de gallinero usado ?

¿ Os cortaríais el pelo con una sierra eléctrica?


Tomado de Beatlespock en Filmaffinity

jueves, 19 de agosto de 2010

La cuenta de los Iron Maiden

Tomado de hipersónica:

la cuenta del bar de los Iron Maiden

Un diez de agosto cualquiera. Bueno, en concreto el martes 10 de agosto de 2010. Los Iron Maiden entran en un Finnegans Irish Pub situado en Bergen (Noruega). Están de buen humor: acaban de llegar al país y hasta mañana no tienen concierto.

Ya sabéis cómo son estas cosas de copas a media tarde: “ponnos una ronda”, “venga, otra”, “y otra más”, “¿cuántas vamos?” “yo en la ronda 50 de Guinnes perdí la cuenta”, “jefe, ahora ponte 27 slippery nipples”, “¿Quién ha pedido el Jagermeister? Es jarabe, de esto no se repite”, “¿picamos algo?”.

Lo típico, vamos: el vermú de los campeones. El total de la cuenta es épico. Viéndolo, podemos suponer que, en ese bar noruego, hasta Eddie se puso hasta las patas.

viernes, 28 de mayo de 2010

LOST


6 temporadas después, llegó el final de una de las series de televisión que más hondo ha calado entre todos. Advierto que quien no lo haya visto aun se encontrará con un gran spoiler. Todo el mundo entra a valorar, y muchos se han sentido decepcionados. Cuando yo lo terminé de ver me quedé muy frío, pero después de madurarlo unos días creo que es un final que cierra perfectamente todas las relaciones entre personajes, que desde la primera temporada fuimos viendo (aquellas míticas coincidencias). Con respecto a la mitología creada, me parece buena idea dejarle sitio a la imaginación para responder a lo que no se nos ha confirmado, ya que las preguntas más fundamentales sí que han sido contestadas. En resumen, en mi opinión es un buen final. Desde luego no es el mejor, pero creo que el mejor final es el que cada uno llevaba dentro. Por mi parte, me quedo con la mejor serie de televisión que he visto nunca; la única que te dejaba siempre con el corazón en un puño, con la que tiene el mejor giro argumental que jamás he visto (el final de la tercera temporada), y la que posee los dos mejores episodios que he visto nunca en ninguna serie (Destellos ante tus ojos y La Constante, ambos centrados en Desmond). Dejo un comentario-resumen excelente que he tomado del blog http://sombrasdeneon.blogspot.com.
Una isla. Mágica, dicen. Guarda nada menos que la luz de la vida, la muerte, la reencarnación, el conocimiento, el tiempo. Mantiene la existencia tal como la conocemos. Podría decirse que incluso es el eje de la existencia, del universo. Está claro que algo tan importante necesita protección. El problema es que tienen que protegerla seres humanos. No hay dioses. Pero los humanos son imperfectos por naturaleza. Ignorantes, tramposos, asesinos, mentirosos, torpes, egoístas. Al final, se vuelven locos si tienen que estar solos en una Isla durante siglos, quizá milenios. ¿Quién puede culparles?

La historia de Lost parte de un grave error. El error de una mujer, guardiana de la Isla, que en su egoísmo para librarse de su carga, mata a una madre y le roba sus dos bebés recién nacidos para que uno de ellos sea su sucesor. Pero no es capaz de formar una familia sana, no es capaz de educar correctamente a sus hijos "adoptivos". Muere asesinada por Hermano, el gemelo sin nombre. De esta forma, Madre consigue librarse de su puesto como guardiana pero a cambio, Jacob y Hermano acaban enfrentados para siempre, con el agravante de que no pueden matarse el uno al otro, pues así lo decidió su "Madre", convencida de que era la mejor forma de mantener unidos a ambos hermanos. Madre no sabía establecer lazos afectivos con otros humanos, sólo utilizar su magia, pues era lo único que conocía. Como venganza por el asesinato de Madre, Jacob lanza a su hermano al mismo pozo de luz que tiene que proteger. Dado que está prohibido que Hermano muera en sus manos, Jacob provoca una paradoja: Hermano muere físicamente y al mismo tiempo permanece vivo como una entidad que conocemos como Humo Negro (¿su espíritu quemado por la luz, un demonio, un trozo de sombra?). Hermano sufre lo que ya les había advertido Madre: un destino peor que la muerte. Este es el pecado de Jacob: crear un ser aparentemente inmortal, enloquecido, con sed de venganza y destrucción, atrapado en una Isla de la que quiere huir aunque eso suponga acabar con ella. Y para intentar repararlo, Jacob iniciará una catastrófica cadena de errores durante los siguientes 2000 años.

Con tal de traer gente nueva a la Isla, provocará accidentes y naufragios, engañará a personas con falsas promesas para retenerlas en ese lugar... Gente de todas las culturas y religiones, que con el paso de los siglos aportan a la Isla un complejo amalgama de mitologías, rituales y simbolismos. Civilizaciones extinguidas de las que sólo quedan algunas ruinas y artefactos: el legado de sus intentos por comprender los secretos de la Isla, sus intentos de supervivencia, sus intentos de huir de allí. Con el paso de los siglos, Jacob llega a formar un grupo de personas (los Otros) para hacer frente al Humo Negro. Todo en vano, pues al final, siempre, una y otra vez, los habitantes de la Isla acaban matándose unos a otros, corrompidos o exterminados por el Humo Negro. Muchos intentan aprovecharse de las propiedades únicas de la Isla. La mayoría acaban ignorando las directrices de Jacob en su propio beneficio (a menudo, guiados por los engaños del Humo Negro, que ejerce de poder en la sombra, siempre tejiendo su venganza y su huida).


Y la gente siempre atrae a más gente. Los misterios de esa Isla remota atraen como un imán a aventureros y a buscadores de tesoros, pero también a compañías como Iniciativa Dharma, quienes experimentan con lo que ellos llaman electromagnetismo, y lo aplican a la biología, a los viajes temporales, a la sociología, a la climatología, a las matemáticas, a la zoología... Jacob permite que toda esa gente llegue y se quede en la Isla, porque sabe que tarde o temprano, su hermano encontrará una forma de romper el bucle y matarle. Y para entonces, Jacob necesitará haber encontrado otro guardián que le sustituya. Siempre elige gente solitaria, con vidas mediocres. Gente que huye de algo y que quizá encontrará en la Isla su salvación. Gente como él. Porque alguien con una vida plena fuera de la Isla, no querría quedarse a protegerla. Es, por supuesto, una actitud egoísta. Jacob sólo quiere reparar su error, aún a costa de cientos, miles de muertes y desgracias. Es irónico, porque su misión era mantener la Isla aislada, pero su obsesión hace que la Isla siempre esté habitada, que siempre haya gente que la localice y la ponga en peligro. Sin embargo, Jacob confía en que habrá alguien que consiga redimirle, demostrarle que tiene razón, que los humanos también pueden ser buenos y sacrificarse por el bien común. Alguien que se convierta en el buen guardián que él jamás pudo (o no supo) ser.

Un día cualquiera, el avión Oceanic 815 con destino Los Ángeles cae sobre la Isla. Quizá por culpa de un cúmulo de casualidades, quizá por esa fuerza que llamamos Destino. De entre los supervivientes del vuelo, Jacob había elegido con anterioridad a varios candidatos, como llevaba haciendo desde hace siglos. Un cúmulo de casualidades provocan que Desmond esté destinado a no pulsar el botón del Cisne a tiempo, y el avión caiga. Otro accidente rutinario en la larga trayectoria de la Isla.

Lost es la historia de estos supervivientes. Es la historia de su vida anterior fuera de la Isla, donde sus equivocaciones, miedos y frustraciones les han llevado a huir de todo, incluso de ellos mismos. Suben a ese avión para escapar. Y así se convierten involuntariamente en otras piezas en el tablero de la Isla. Las circunstancias y la lucha ancestral de dos hermanos les han llevado hasta allí. Pero eso sólo es la excusa para conocer a estos personajes, indagar en qué les llevó hasta aquel avión. Flashback a flashback, vamos comprendiendo los motivos de su huida; al ahondar en los secretos más íntimos de su pasado, descubrimos también porqué actúan como actúan en la Isla. Y ante todo, Lost es la historia de la redención de estos supervivientes. Porque su estancia en la Isla les transforma a todos. Las aventuras, las experiencias. La gente que conocen. Sus sacrificios, sus decisiones. Paso a paso, sin darse cuenta, van librándose de todo aquello que les torturaba. Se enfrentan a sus miedos. Ya no quieren huir: ni de su pasado, ni de la Isla, ni de sí mismos. Consiguen estar orgullosos de ser quienes son. Hacer algo importante en su vida, por poco que sea. Se redimen. Todos, juntos o individualmente, aportan su granito de arena para romper el ciclo vicioso que crearon Madre y Jacob hace tantos siglos.

Forjan su propio destino (a veces literalmente, aunque no lo sepan: viajan al pasado para provocar el Incidente que, con el tiempo, haría caer el avión en el que viajaban). Cada muerte, cada sacrificio es una baldosa más en el largo camino que nos acerca al objetivo. Finalmente, los supervivientes acaban con el Humo Negro, mantienen la Isla a flote y como colofón encuentran al candidato perfecto para protegerla: Hurley, generoso, amable y bonachón. Alguien que, al contrario que Jacob, le pide ayuda a su antiguo enemigo, Ben, para proteger juntos la Isla. Con la buena fe de uno y la experiencia del otro, sabes que se abre una nueva etapa para la Isla. Se acabaron las reglas absurdas, los sacrificios inútiles y egoístas. Redimiéndose, los supervivientes consiguen reparar el pecado de Jacob. A pesar de todo, Jacob tenía razón. La Isla está a salvo, la Humanidad también. Lost, finalmente, es la historia de cómo estos personajes mueren en paz, cada uno en su momento, cuando les llega la hora. Aceptan sus errores, cierran viejas heridas, sueñan con aquello que podría haber sido y no fue, comprenden que han vivido la única vida posible, y que así tenía que ser. Se examinan por última vez en el espejo del tiempo. Sólo cuando comprenden y aceptan cuánto les cambió la vida la Isla, para bien y para mal, cuánto les marcaron las personas que allí conocieron, sólo entonces están preparados para avanzar. Reencontrarse. Dar juntos el último paso. No les quedan rencores ni remordimientos. ¿Es el purgatorio? ¿Es el último viaje en la barca de Caronte? ¿Es la vida entera pasando ante sus ojos momentos antes del final inevitable? ¿Son fantasmas a punto de traspasar el portal al otro mundo? ¿Se reencarnarán en una vida mejor? Cada religión, cada persona tiene sus propias creencias acerca de cómo son los segundos previos a la muerte, y de qué es la propia muerte (ahí está ese detalle brillante de una Iglesia con iconografías de las principales religiones: cristianismo, judaísmo, budismo, taoísmo, islam, hinduismo). Lost nos ha hablado de fe y ciencia, del bien y el mal, de mitologías extrañas y de inexplicables misterios, de la humanidad, de la vida, de la muerte, de relaciones personales, de ciencia ficción, de casualidad y Destino. Pero siempre desde la óptica de sus personajes. Por eso, al final lo realmente importante es que los personajes de Lost se despiden de la vida (la suya y la nuestra) acompañados por la gente que más ha significado para ellos: los demás supervivientes. Sus compañeros de viaje. Gente con la que, fuera de la Isla, cuando huían y se creían solos en el universo, ya estaban relacionados de alguna u otra forma, pero a la que no conocieron realmente hasta encontrarse juntos, por casualidad y por Destino, allí. Y, precisamente porque aprendieron y evolucionaron juntos, juntos aceptan la muerte y acogen con una sonrisa lo que sea que les espere después. Hemos llorado, sufrido, disfrutado y reído con ellos, pero toca despedirse. Ya no son fugitivos, ya no están solos.

Porque al final del día, en realidad no buscamos grandes respuestas sino pequeños consuelos. Por encima de todo lo que nos ocurra en la vida, muy por encima de todos nuestros problemas, vivencias, preguntas sin resolver, dudas, logros, pequeñas aventuras, disgustos, satisfacciones... en el fondo lo que todos queremos, lo que todos necesitamos es no morir solos, morir en paz, sentir que la vida ha merecido la pena. Y mirad cómo sonríen todos, abrazados a su constante, mientras la luz les rodea. Mirad cómo sonríe Jack, acompañado por el fiel Vincent, al ver un avión sobrevolando sin problemas la Isla que él acaba de salvar. Ha merecido la pena. No hay lugar a dudas. Adiós, Lost.



domingo, 21 de marzo de 2010

Aprobada la Ley de la Patada en el Router

Y no sólo eso, sino que para vergüenza e indignidad de mi querida Sevilla se ha aprobado aquí, en un sitio tan emblemático como el Alcázar.

Dejo carta de David Bravo dirigida al pleno del CGPJ, y de paso una reflexión:

POR LA LIBERTAR EN LA RED

NO AL CIERRE DE WEBS

domingo, 14 de marzo de 2010

Nuevo varapalo a La Innombrable

Lo primero, si alguien no sabe quién o qué es La Innombrable, puede tranquilamente buscarlo en la Inciclopedia o en la Frikipedia, dicho esto; me entero en el Tweeter de David Bravo que se ha desestimado otra denuncia de dicha entidad contra una página web (www.elrincondejesus.com) que ofrecía enlaces para descargar películas y música, entre otras cosas; condenando además a La Innombrable a hacerse cargo de las costas del juicio.

La sentencia incluye una frase que, para los que entienden de derecho, ha sido calificada como histórica: "El sistema de enlaces constituye la base misma de Internet." O lo que es lo mismo: señores, que no se le pueden poner puertas al campo.

Dejo aquí el texto íntegro de la sentencia, para que le podáis echar un vistazo (nunca imaginé que un texto jurídico sería tan agradable de leer). La sentencia en conjunto viene a decir que lo que nos dijeron siempre de pequeños, eso de compartir, no es malo, al contrario de lo que puedan pensar ciertos tipos de escasa moralidad o intelectualidad que existen por ahí, (por ejemplo, dejo una entrada del blog de David Bravo que ilustra esto perfectamente).

Por último, os dejo una foto del presidente de la innombrable justo al recibir la noticia de que ha perdido otro juicio y tiene que pagar las costas.

sábado, 13 de marzo de 2010

Google atenta contra la naturaleza


Joooodeeer!!! Como se enteren los de WWF, Greenpeace, PETA, etc. etc. etc.

¡¡GOOGLE HA MATADO A BAMBI!!

viernes, 19 de febrero de 2010

Federito, el trébol de 4 hojas

“Federito” era un hermoso y alegre trébol verde que nació una mañana de primavera al rocío de un enorme jardín al sur de España. Nada más nacer, “Federito” soñaba con tener una vida repleta de sol y de agua en compañía de los demás tréboles y disfrutando de lo que se suponía un futuro lleno de esperanza y alegría.

Sin embargo, el sueño de “Federito” se desvaneció cuando se dio cuenta que mientras todos sus amiguitos tenían tres hojas, él tenía cuatro. ¡No se lo podía creer!

-¿Por qué soy diferente? ¿Por qué no puedo ser como los demás?- Lloraba Federito cada día.

Federito preguntó y preguntó a todos sus amigos. -¿Qué me ocurre? ¿Por qué tengo cuatro hojas? - Pero, nadie sabía contestarle. Nadie tenía respuestas para Federito.

El tiempo pasaba, Federito iba creciendo y sus amigos, poco a poco, iban dejándole a un lado. ¡Él no era como el resto! Era un trébol diferente, un trébol raro.

Un día, de mucha lluvia, Federito conoció a uno de los tréboles más viejos del jardín “SIO”. Este trébol enseguida despertó la curiosidad de Federito, ya que a diferencia del resto DioniSIO no se sorprendió al ver “lo especial que era”.

-¿Sabes por qué soy diferente?- Preguntó enseguida Federito.

DioSIO entonces, de forma pausada y serena asintió. Y le contestó: “Querido Federito debes saber que de cada 10.000 tréboles, nace uno que tiene cuatro hojas. Todavía los más mayores del lugar desconocemos la causa exacta, pero algunos árboles centenarios apuntan a que pueden ser los genes que corren por tus raíces los que te hacen ser distinto”.

-¿Y es malo?- Preguntó muy preocupado Federito.

Fue entonces, cuando DioniSIO prácticamente con lágrimas en los ojos le explicó: “los tréboles de cuatro hojas tienen una esperanza de vida muy corta. Al ser tan especiales y maravillosos, los seres humanos deciden cortarlos y utilizarlos como amuletos de la buena suerte. Esto hace que casi ningún trébol sobreviva”.

Federito no se lo podía creer. -¿Entonces, no puedo hacer nada para solucionarlo?- preguntó sollozando.

-¡Por supuesto!- Afirmó DioniSIO. Puedes buscar a otros tréboles en tu misma situación y uniros para defender vuestro derecho a la vida. Podéis luchar para que el resto de tréboles de tres hojas descubran que la diferencia os hace hermosos y especiales.

En medio de las lágrimas, Federito escuchó las palabras de DioniSIO y fue para él como un rayo de luz.

Y fue justo entonces, cuando más fuerza tenía, cuando más vida quería vivir, cuando sobre él, se ciñó una gran sombra negra. Una mano humana se abalanzó sobre Federito dispuesta a arrancar de tallo todas sus ilusiones.

Todo se iba a acabar para nuestro joven amigo. Federito gritó, pataleó, luchó y justo cuando había perdido toda esperanza, la voz de un niño resonó con fuerza en el aire: “¡Papá no arranques ese trébol. Cuando se arranca un trébol se queda seco y arrugado. Pierde ese color verde que tanto me gusta. ¿Por qué no lo dejas en el jardín, y cada día venimos a mirarlo para ver como crece?”.

Fue entonces cuando el niño se acercó a Federito y con su mano le acarició suavemente. Nuestro joven trébol, con lágrimas en los ojos no se podía creer lo ocurrido. ¡Ese niño le había salvado! ¡Le había devuelto la esperanza!

Y justo, mientras estaba dando gracias por poder seguir con vida, Federito se percató de un curioso detalle: el niño que le había devuelto la vida, el niño que le había acariciado con tanta ternura, no era como el resto de los niños que Federito conocía.

Ese niño era tan especial como él: Tenía seis dedos en la mano.


Víctor, Síndrome de Joubert


Víctor padece una enfermedad que sufre una persona entre un millón. Víctor padece numerosas secuelas físicas que le limitan su calidad de vida y le dificultan su adaptación social.

Sin embargo, Víctor no puede nunca dejar de sonreír. La alegría, el optimismo y el derroche de energía acompañan a diario a Víctor. ÉL QUIERE TENER FUTURO

Por cierto, Víctor tiene seis dedos, Víctor es un trébol de cuatro hojas.


FEDER - Federación Española de Enfermedades Raras

viernes, 8 de enero de 2010

Las cosas de la Wii

Porque todo tiene sus peligros...




Y de premio... el mítico niño que recibió una nintendo64 por navidad. ¿Qué dirá ahora cuando se vea en el yutuf?

viernes, 1 de enero de 2010

La explosíon más poderosa jamás registrada


Seguro que muchos piensan que el récord de energía liberada por una explosión lo tiene algún tipo de arma nuclear. Lo cierto es que dicho récord no está al alcance de nada creado por el hombre. El evento se registró el 27 de diciembre de 2004, en un cuerpo celeste conocido como Magnetor, situado a 50000 años luz de la Tierra. Estos magnetores son un tipo particular de estrellas de neutrones alimentadas por un campo magnético brutal y que emiten cantidades enormes de energía en forma de rayos gamma.

La explosión mencionada resultó ser 100 veces superior a cualquier otra registrada hacia la fecha, liberando en 2 centésimas de segundo una cantidad de energía igual a la que el Sol produciría en 250000 años.

Según algunos astrónomos, altamente cualificados, si el evento hubiera sucedido a 10 años luz de distancia, la vida en la Tierra hubiese estado en serio peligro, al producirse un cambio global del clima (pero uno de verdad, no ese con el que nos amenazan), la destrucción completa de la capa de ozono y de la atmósfera.

Que poca cosa somos en relación con lo que nos rodea.